Coro Nacional de Jóvenes en Banfield

Un público impactado
CRArt. Por Cecilia Rojo
Buenos Aires-13/11/06


Así se mostró el público presente en la Iglesia Jesús de Nazareth anoche a las 21 hs. en la bienvenida brindada a los miembros del Coro Nacional de Jóvenes (CONAJO) y a su director Néstor Zadoff en el concierto presentado en Banfield.
Dicha presentación abrió con un repertorio clásico el cual sorprendió al público por la coloratura de voces y la cantidad de miembros del coro que en relación a ello, supo transmitir la belleza musical de manera majestuosa en los cantos de misericordia e himnos propios de la música religiosa. En éste sentido Néstor Zadoff modificó la ubicación tradicional de los miembros del coro, por otra que rodeara los dos pasillos laterales de la iglesia, incluyendo de ésta forma, al público dentro de ella; de ésta manera se creó un clima envolvente capaz de recrear en la acústica propia de la sede de la iglesia, la exposición máxima de la expresión sonoro-vocal, sublime y solemme característica de la polifonía vocal religiosa propia del quinquecento a pesar de haber sido compuesta por el músico Josef Gabriel Rheinberger formado en la escuela romántica en su “Cantus Missae”
La interpretación de tres obras americanas en la segunda instancia fue muy buena, en “The Coolin” la masa vocal jugaba una especie de metáfora visual como si fueran una o varias olas, que rompen suavemente sobre la arena una y otra vez con empuje y suavidad…, pero sin duda “Sleep” de Eric Withacre fue exquisita, de un gusto y sutileza digna de destacar y de “interpretar”, el final vocal de la obra quedó suspendido en una respiración contenida del público para dejar reposar casi imperceptible, el murmullo de esos últimos sonidos.

Para terminar, el coro interpretó tres temas populares entre los que estuvieron: *Berimbau de Powell-V. de Moraes con arreglos del mismo director Néstor Zadoff, *Viejas Promesas de P. Carabajal con arreglo de E. Ferraudi y *Chacarera de Las Lomas de Antonio Russo que por supuesto hicieron vibrar al público con un alentado “bis” el cual produjo que Zadoff permitiera la intervención vocal del público a manera de ostinato nada más y nada menos que con la superposición armónica del coro, que por supuesto el supo guiar en sus diferentes entradas. ¡!!Muy piola la idea!!!! Y la gente felíz de poder cantar ¡con el Coro Nacional!
Entre medio de muchos aplausos y elogios para el reconocido director y su coro, el público se retiró lentamente y la iglesia quedó inundada de música.